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Todo el mundo que lo desee, podrá escribir un trocito de nuestra historia, para que los demás compañeros se entretengan en leerla... Los artículos anteriores, los podréis ver en los links de abajo:

 Articulos 8: "A TODOS ELLOS" por el Capitán de Caballería D. Miguel A. Garcia Cuenca

En recuerdo a todos los Suboficiales que hace poco dejaron nuestro querido  Regimiento,


Desde hace tiempo, llevaba en la cabeza escribir unas letras dedicadas a todos los buenos suboficiales, que por motivos de la edad – triste y cruda realidad que pronto me llegara a mi tambien – tienen que dejar todo eso a lo cual han dedicado gran parte de su vida y sus mejores años. La milicia.

La verdad es que no quería hacerlo, porque es amargo – por lo menos para mí – escribir  algo sobre lo que nunca queremos que nos llegue, pero la vida es así y así hay que admitirlo nos guste o no.

Entre el año pasado y el actual, se han marchado del Rgto., y se marcharan a lo largo del mismo,  una serie de subtenientes que han sido una institución, un referente y modelo y escuela para muchos suboficiales e incluso para muchos oficiales. Auténticos pilares del Rgto., que llegaron al mismo con la ilusión típica del joven de 20 años, que recién salido de la Academia Básica de Suboficiales, se encuentran con el reto de demostrar su valía y sus conocimientos, cosa que así han echo durante sus 30 y pico largos años, dejando claro, muy claro, que los suboficiales estaban magníficamente preparados.

Yo he tenido la grandísima suerte de estar con todos ellos, incluso fui el receptor de muchos de ellos, por no decir de todos y con todos ellos, a lo largo de mis años en el Rgto., he podido comprobar su faceta personal, profesional y humana.

Nombres como Vacas, Alarcon, Torrens, Jarabo, Sabariz, Constantino, y un largo etc., son nombres que a muchos de los que lean estas letras, les traerán recuerdos, tal vez a unos y a otros más o menos agradables, pero nunca malos, porque estos suboficiales – con sus diversos caracteres - han demostrado que no hacían falta los malos modales ni las malas palabras, para enseñar e instruir a su tropa.

Fueron años que personalmente puedo decir con orgullo MARAVILLOSOS, porque éramos todos una piña, el Rgto., era nuestra casa y como tal, le dedicamos muchas, muchas horas de trabajo sin una sola protesta sin tener en cuenta, vacaciones, festivos ni fines de semana. El Rgto., era lo nuestro y para el vivíamos.

Todos como es lógico y normal en este nuestro Ejercito, han pasado por diversos puestos y cometidos, desde los guerreros como magníficos jefes de carro y de pelotón, hasta responsables del mantenimiento de los vehículos del Rgto., por puestos burocráticos más o menos agradables, administrativos, contables y como auxiliares de escuadrón y en todos ellos, han dejado su huella de trabajadores, abnegados, sacrificados y responsables como es normal en un suboficial de caballería.

Con todos ellos, he pasado los mejores años de mi vida, hemos tenido ratos agradables, otros no tanto, los menos, y ratos de trabajo agotador pues los carros, los TOAs, los ligeros, etc., eran nuestra meta, que estuvieran operativos al 100% y que nuestra tropa, fuera la mejor instruida, pero también buenos  momentos de alegría y camaradería inolvidables.

En la cena de despedida de mis buenos amigos Alarcón y Torrens, el Coronel del Rgto., me permitió decir unas palabras de despedida, palabras que no fueron las que yo hubiera querido decir, porque la emoción me lo impidió, pero a mi Coronel y a todos los presentes, se lo dije bien claro.
Mi Coronel, se le ha ido, se le va y se le ira, lo mejor que ha tenido este Rgto., en muchos años y aunque las nuevas generaciones de suboficiales son igualmente eficaces, el nivel de estos ahora veteranos – no me gusta la palabra viejo – Subtenientes, será muy difícil de igualar. Puede estar orgulloso mi Coronel, de mandar el MEJOR Rgto., de Caballería, mi querido Lusitania 8.

Quiero terminar, diciendo que me siento muy orgulloso de tenerlos como amigos y compañeros de armas durante mi época en el Rgto., así como en la vida civil, pues nos une a casi todos la grandísima suerte de que casi todos, nos hemos casado con chicas maravillosas de Llíria, que supieron comprender nuestro amor a la profesión y el sacrificio personal y familiar que ello representaba muchas veces y muchas de ellas, amigas entre sí, lo que nos une aun mas.

 Pueden ir con la cabeza muy alta, por toda su vida dedicada al Rgto., porque  han sabido cumplir sobradamente todo lo que encierra la palabra MILITAR, sacrificio, disciplina, responsabilidad, honor y sobre todo, AMOR a nuestra querida ESPAÑA.

A todos vosotros viejos amigos, los de la 1ª, 2ª, 3ª y 4ª promoción de la AGBS os he dedicado de todo corazón estas letras. Pero no quiero dejar fuera, a todos esos buenos suboficiales de mi escala que ya hace mucho dejaron el Rgto., por motivos de pase a la reserva y que igualmente supieron dejar muy, pero que muy alto el Estandarte del Regimiento LUSITANIA 8.

  Sois los mejores.

¡VIVA ESPAÑA¿
¡VIVA LA CABALLERIA!
¡VIVA NUESTRO RGTO. LUSITANIA 8!

 Artículo 7:"QUE RECUERDOS" por el Capitán de Caballería D. Miguel A. Garcia Cuenca

Quisiera darle las gracias a una gran persona y mejor Militar por dejarnos poner en este blog sus "RECUERDOS"
Recuerdos de una época donde la vida militar en los cuarteles, en las maniobras, los medios etc no son ni por asomo lo de ahora, donde el servicio militar reunía gente de toda España y donde las cosas salían adelante con mucho más sacrificio.
Gracias Miguel

CAPITULO I

CAPITULO II

CAPITULO III

CAPITULO IV

CAPITULO V

CAPITULO VI


Artículo 6: Escrito por Jesús Ataúlfo López-Mingo Tolmo (Sgto. eventual de Complemento en 1980)    
                 

JURA DE BANDERA 26 DE MAYO


Por la Asociación de Veteranos del Regimiento de Caballería, recientemente constituida y legalizada, y por la información que directamente me proporciona el Presidente en la red social facebook, a modo de toque de cornetín soy convocado al acto que se celebrará el 26 de Mayo de 2012. Civiles van a jurar bandera. Los veteranos que deseemos hacerlo también desfilaremos los últimos. Inmediatamente sé, que debiendo debidamente vestido de civil, he de calzar mis botas. Unas botas que sujetaban mis pies con firmeza, cuando ya estaban casi sin dibujo en sus suelas hace más de treinta años, en el Regimiento en el que tuve el honor de defender la paz en España. No sé si irán bien con el pantalón civil que vestiré, pero pisarán de nuevo Valencia. Me acompañarán mi flamante esposa, Andreea, que aún no es española, pero pronto tendrá derecho a hacerlo y nuestro hijo; Alejandro José. El 3 de mayo ha cumplido once meses. Ya tiene dos dientes y le he ofrecido al presidente para que sea aceptado como recluta en la Asociación. Las generaciones que nos sucederán deben recibir la educación de sus padres y mi hijo, que no ha arrancado a hablar, quizás porque se habla con el en español, inglés y rumano, sólo sabe lanzar sonidos guturales que desde hace meses perecen aullidos de lobezno. No podrá pasar en mis brazos bajo la bandera, creo, pero eso le convertiría, simbólicamente, en el más joven soldado de España, posiblemente. De todos modos, como llevaré quesos de la Mancha, para aportar al picoteo que luego se producirá, espero que el clásico sentido del humor lusitano, y el compañerismo, nos permita reconocer en mi más pequeño vástago, la existencia de la esperanza de la continuidad. Mis otros dos hijos es fácil que no puedan acudir, porque el mayor está a punto de ser ya ingeniero industrial, Jorge,  y Marta seguro que tendrá algún examen al acecho. Desde luego que los dos bien conocen mi paso por el ejército español y más de una vez me han preguntado por qué ha dejado de ser obligatorio. Enhorabuena a todos. Ese acto es una buena razón para que podamos abrazarnos.



ARTÍCULOS ANTERIORES:

Artículo 1. Escrito por el Capitán de Caballería, D. Miguel Anselmo García Cuenca 

Artículo 2. Escrito por Juan Alcón Illanes 

Artículo 3. Escrito por el Capitán de Caballería, D. Miguel Anselmo García Cuenca 

Artículo 4. Escrito por D. Jesús Ataúlfo López-Mingo Tolmo 

Artículo 5. Escrito por D. Jesús Ataúlfo López-Mingo Tolmo 



12 comentarios:

  1. Que mejor manera de iniciar esta sección de artículos que con el prologo de bienvenida de tan ilustre Lusitano.
    Gracias mi Capitán.

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  2. Mi mas sincero agradecimiento por describir con tan bellas palabras lo que muchos sentimos.
    Saludos mi Capitan
    Jose Mª Espinosa

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  3. Gracias mi Capitan, por inagurar esta sección y narrar, lo que todos sentimos, Bienvenido a su casa. Usted siempre sera Lusitania

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  4. Magnifico Capitan y hoy en dia magnifico Jefe. Si lee este mensaje, un abrazo mi Tte. Coronel.

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  5. soy del remplazo del 1978.. recuerdos al brigada guijarro y al teniente za bala. de ángel briones

    valencia

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  6. Aggelos, hace muchiiiiiiisimos años que el Brigada Guijarro del 2º escalon y el Tte. Zabala Bañon, que ya no estan en el Rgto.

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  7. Capitan Cuenca, Magnificos articulos como siempre,saludos

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  8. cambiamos los motores de gasolina a diésel. cuantas revisiones le e hecho. en especial al carro PELEAJE..UN SALUDO A TODOS ÁNGEL 2º ESCALO

    A CAPITÁN CUENCA GRACIAS POR CONTESTARME

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  9. Presté servicios como Sargento Eventual de Complemento en la segunda mitad del año 1980. La convivencia fue para mí algo muy gratificante. Una anécdota. En la explandada de Marines, donde antes había existido un C.I.R. el Coronel, cuyo nombre no recuerdo por haber pasado tantos años, me ordenó que asumiera la responsabilidad de dirigir la instrucción del Regimiento. Todos, menos el Coronel el corneta y yo demostraron su buen estado físico. El Coronel quería que el Regimiento fuera un todo unido y desde luego que lo fue. Si micrófono me oían todos y no recuerdo que alguien llevase en momento alguno el paso cambiado. Buena disciplina y mejor ambiente de compañerismo. Un saludo a todos. Jesús Ataúlfo López-Mingo Tolmo.

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  10. Recuerdo haber oído contar en Farnesio una historia parecida a la que aquí relata el sargento López-Mingo. Parece ser que en Farnesio, más o menos por las mismas fechas, hubo una alarma parecida. Un saludo.

    P.D. Espero impaciente la segunda parte del artículo, estas anécdotas vivas son las que dan vida a un blog.

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  11. Como antiguo Lusitano, me uno a las palabras de mi amigo el Cap. Cuenca, pero además quisiera romper una lanza en favor de aquellos que no las llevan en sus rombos pero si en el corazón y que han dedicado toda o parte de su vida militar a este gran regimiento Lusitania 8 y que han llevado con orgullo esa calavera con dos tibias en la boina y en el brazo, me estoy refiriendo a mis compañeros los especialistas que realizando un callado pero muy importante trabajo, contribuyen a engrandecer el nombre de nuestro regimiento. en mi época 1978-1986, Brigada Guijarro, Sgto 1º Melenchón, Sgtos Gallardo, Constantino, Cecilia,Marquez, Mejorada.

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  12. Yo hice el servicio militar en el RCLAC Lusitania n° 8. Al principio estábamos en Bétera y después nos trasladamos a Marines donde había hecho el CIR. Estamos hablando del año 1980. Me licencié en febrero del año 1981, días antes del intento de golpe de Estado. Concretamente compañeros de mi escuadrón (yo estaba en Plana Mayor) fueron a Valencia ese día. Mi memoria me va fallando pero guardo buenos recuerdos de los compañeros y de algunos mandos.
    Saludos a todo el mundo (Alfredo)

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